Estimados padres de familia: Jasmine tenía una relación con un vagabundo llamado Aladín. Blancanieves vivía con 7 hombres. Pinocho era un mentiroso. Robin Hood era un ladrón. Tarzán caminaba sin ropa. Un desconocido le dio un beso a bella durmiente y ella se casó con él. Cenicienta se escapó por la noche para ir a una fiesta.
¡No se nos puede culpar de nada!
jueves, 30 de junio de 2011
si, bueno... no
Quieres la ciudad siempre soleada, quieres acción y aquí no pasa casi nada, quieres pasear desnuda por el jardín, quieres dormir acompañada por fin. ¿Estás sola? ¿Estudias, trabajas? ¿Te controlan? ¿Quieres perder el control? ¿Quieres dialogar? ¿Quieres compañero de cama, de copas, de fin de semana? ¿Buscas gloria, fama? ¿La vida loca? ¿Más de lo que toca? ¿Quieres ver mundo? Y lo quieres ver de rosa. ¿Quieres ser libre o tener dueño? fiestas, desenfreno, sexo en siestas.
Vivir un sueño, despierto. Amanecer en el desierto, del mundo que has visto ¿no quieres ver EL RESTO? Cruzar el estrecho, de Madrid al cielo, todo a pata o en metro, vivir en el centro ¿Quieres disfrutar de las cosas pequeñas o encontrarles pegas? ¿Qué te case Elvis en las Vegas? ¿Quieres parar la saeta del reloj que te sujeta? pues quédate a vivir en mi planeta. ¿Quieres romance, confianza, la pasión del primer día, el amante que no se cansa? ¿Quieres mil besos y caricias? ¿Sorpresas y regalos? ¿Todo el año verano? Morir soñando, solo buenas noticias... cuidado que te vicias.
Vivir un sueño, despierto. Amanecer en el desierto, del mundo que has visto ¿no quieres ver EL RESTO? Cruzar el estrecho, de Madrid al cielo, todo a pata o en metro, vivir en el centro ¿Quieres disfrutar de las cosas pequeñas o encontrarles pegas? ¿Qué te case Elvis en las Vegas? ¿Quieres parar la saeta del reloj que te sujeta? pues quédate a vivir en mi planeta. ¿Quieres romance, confianza, la pasión del primer día, el amante que no se cansa? ¿Quieres mil besos y caricias? ¿Sorpresas y regalos? ¿Todo el año verano? Morir soñando, solo buenas noticias... cuidado que te vicias.
miércoles, 29 de junio de 2011
co-razones
No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza por eso de que sus caderas… Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras. Y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da. Pero además la he visto seria, ser ella misma y en serio que eso no se puede escribir en un poema. Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas y cómo se revuelve sobre las baldosas y qué facil parece a veces enamorarse. Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción… Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente para decirte, “venga, hazte un peta y me lo cuentas”. No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece, luego te abrace, y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo. Así que supondrás que yo soy el primero que entiende el que pierdas la cabeza por sus piernas, y el sentido por sus palabras, y los huevos por un mínimo roce de mejilla. Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, las incomodidades de orgullo que pueda provocarte son algo con lo que ya cuento. Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos. Que yo también la veo. Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo. Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido, y en formato secreto. Que me sé sus cicatrices y el sitio que le tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas, y la forma que roza las cuerdas de una guitarra. Que yo también he memorizado su número de teléfono, pero también el número de sus escalones, y el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías. Que no solo conozco su última pesadilla, también las mil anteriores, y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna, y mira que hay tontos enamorados en este mundo… Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella, rendida a ese puto milagro que supone que exista. Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos, y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino. Y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo. Que lo de “mira sí, un polvo es un polvo”, y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre. Que te entiendo,que yo escribo sobre lo mismo, sobre la misma. Que razones tenemos todos.
Pero yo muchas más que vosotros.
Pero yo muchas más que vosotros.
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